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LA RECETA DE LOS JUEVES: Rajas poblanas con pollo. Tradición y técnica en la cocina mexicana

Foto del escritor: Chef YerikaChef Yerika

Rajas Poblanas
Este platillo es una evolución de las recetas tradicionales que combinaban chiles con crema y queso

Un Plato Tradicional con un Toque Moderno

Las rajas poblanas con pollo son un platillo emblemático de la cocina mexicana que destaca por su equilibrio entre sabores suaves, ahumados y ligeramente picantes. Este guiso cremoso, protagonizado por los chiles poblanos y el pollo, es una receta versátil que se puede disfrutar con tortillas, arroz o como relleno de tacos y quesadillas.

Desde un punto de vista técnico, este platillo combina técnicas esenciales como el asado y pelado de chiles, la reducción de salsas cremosas y el manejo adecuado del fuego para lograr una textura sedosa y un balance de sabores perfecto.

Historia y Orígenes de las Rajas Poblanas

Las rajas poblanas tienen su origen en la cocina poblana, donde el chile poblano es un ingrediente fundamental en muchos platillos como los chiles en nogada y el mole poblano.


Este platillo es una evolución de las recetas tradicionales que combinaban chiles con crema y queso, influenciadas por las técnicas culinarias europeas durante la época colonial.

Técnicas Claves en la Preparación

Asado y Pelado del Chile Poblano

Este proceso realza el sabor del chile al aportar notas ahumadas y suaves. La piel carbonizada se retira para evitar una textura áspera en el guiso.

Cocción del Pollo para Mayor Jugosidad

Se recomienda cocinarlo en caldo de pollo con hierbas y ajo para que absorba más sabor. Para un toque gourmet, se puede sellar previamente para intensificar su sabor.

Reducción de la Salsa Cremosa

El equilibrio entre crema, leche y queso es clave para obtener una textura sedosa. Cocinar a fuego lento permite que los sabores se integren sin que la crema se corte.

Receta Técnica y Exclusiva: Rajas Poblanas con Pollo

Ingredientes

Proteína y Base

  • 2 pechugas de pollo enteras o 500 g de muslo deshuesado

  • 4 chiles poblanos grandes

  • 1 cebolla blanca, cortada en julianas

  • 2 dientes de ajo, finamente picados

  • 1 taza de granos de elote frescos o enlatados

Salsa Cremosa

  • 1 taza de crema ácida o crema mexicana

  • 1/2 taza de leche entera opcional para ajustar la textura

  • 100 g de queso Oaxaca o manchego deshebrado

  • 1 cucharada de mantequilla

  • 1/2 cucharadita de comino molido

  • Sal y pimienta al gusto

Para Servir

  • Tortillas de maíz calientes

  • Arroz blanco o rojo como guarnición

Preparación Paso a Paso

Asado y Limpieza de los Chiles Poblanos

Asar los chiles poblanos directamente sobre la flama de la estufa, volteándolos hasta que la piel esté completamente negra y carbonizada. Colocarlos en una bolsa de plástico o cubrirlos con un paño húmedo durante 10 minutos para facilitar el desprendimiento de la piel. Pelar los chiles, retirar las semillas y cortarlos en tiras finas.

Cocción del Pollo

En una olla con agua caliente, cocinar las pechugas de pollo con ajo y sal hasta que estén bien cocidas, aproximadamente 20 minutos. Retirar el pollo, dejar enfriar ligeramente y deshebrar en tiras medianas.

Sofrito de Base

En una sartén grande, derretir la mantequilla y sofreír la cebolla a fuego medio hasta que esté transparente. Agregar el ajo y los granos de elote, cocinando por tres minutos más hasta que los ingredientes suelten sus aromas.

Integración de las Rajas Poblanas y el Pollo

Añadir las rajas poblanas al sofrito y mezclar bien. Incorporar el pollo deshebrado y sazonar con sal, pimienta y comino.

Elaboración de la Salsa Cremosa

Reducir el fuego y agregar la crema junto con la leche. Cocinar a fuego bajo durante cinco minutos, removiendo constantemente para evitar que la crema se corte. Agregar el queso deshebrado y mezclar hasta que se funda completamente, logrando una textura cremosa y uniforme.

Servido y Presentación

Servir caliente acompañado de tortillas de maíz. Para un emplatado elegante, se puede decorar con hojas de cilantro fresco o rodajas finas de chile serrano para un toque extra de color y sabor.

Tips y Consejos Técnicos

Cómo Evitar que la Crema se Corte

Usar crema ácida de buena calidad y no dejar que la mezcla hierva a fuego alto. Agregar una cucharadita de fécula de maíz disuelta en leche ayuda a estabilizar la textura.

Cómo Ajustar el Nivel de Picor

El chile poblano suele ser suave, pero si se desea más picante, se puede añadir chile serrano finamente picado. Para un sabor más ahumado, se puede incorporar chile chipotle en adobo a la crema.

Qué Queso Elegir

Queso Oaxaca para una textura elástica y cremosa. Queso manchego para un sabor más intenso. Queso panela desmoronado si se prefiere una versión más ligera.

Experiencia Sensorial y Balance de Sabores

Las rajas poblanas con pollo son una combinación perfecta de texturas y sabores. La cremosidad de la salsa envuelve cada ingrediente en una capa sedosa y reconfortante. El ahumado de los chiles poblanos aporta profundidad y un ligero picor. El dulzor del elote equilibra la intensidad del guiso, creando un contraste agradable. El pollo deshebrado absorbe todos los sabores y mantiene la jugosidad, evitando que el platillo se sienta seco.

Las rajas poblanas con pollo son una joya de la cocina mexicana que combina tradición con técnicas clave de cocina. Desde el asado de los chiles hasta la emulsión de la crema, cada paso es fundamental para obtener un guiso perfecto.

Ya sea que se sirvan en tacos, con arroz o en una quesadilla, esta receta ofrece un plato reconfortante, elegante y lleno de sabor que captura la esencia de la gastronomía mexicana. Prepararlas es una oportunidad para explorar técnicas de cocina y resaltar los ingredientes más representativos de México.

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