Crystal Cruises
navegando cocinas por todo el mundo
Durante mi tiempo a bordo de Crystal Cruises, tuve la fortuna de navegar por diversas rutas que me llevaron a descubrir ciudades emblemáticas y culturas fascinantes en todo el mundo.
Desde las costas mediterráneas hasta los exóticos puertos del sudeste asiático, cada destino aportó una nueva perspectiva a mi pasión por la gastronomía.
En Europa, tuve la oportunidad de explorar la riqueza culinaria de ciudades como Barcelona, Roma, Atenas, Estambul, Bordeaux, Roma, Venecia, etc. donde los mercados locales y las tradiciones culinarias me inspiraron a reinventar clásicos platos mediterráneos, como el risotto de mariscos o la paella valenciana, dándoles un toque contemporáneo para nuestros comensales a bordo. Realmente es una de las mejores experiencias de mi vida y estoy muy agradecida por ello.
Nunca, nunca dejes de Viajar...
Los viajes a través de Asia, desde Hong Kong hasta Vietnam y Thailandia, abrieron mi paladar a nuevas técnicas e ingredientes. Fue en estos destinos donde descubrí la importancia del equilibrio en los sabores en la cocina asiática, desde el umami del miso japonés hasta la fragancia única del lemongrass tailandés. Aprendí a incorporar estos ingredientes en platos como el tartar de atún con salsa ponzu o el ramen con mariscos, fusionando lo mejor de ambas culturas gastronómicas.
Además, las paradas en América del Sur me permitieron redescubrir mis raíces latinas. En ciudades como Buenos Aires, Río de Janeiro, Santiago de Chile, Lima y otros muchos puertos, tuve la oportunidad de trabajar con ingredientes autóctonos, lo que me inspiró a crear versiones más refinadas de platos icónicos como el asado argentino o el ceviche peruano. También aprendí el arte de las parrillas sudamericanas, donde la precisión en los tiempos de cocción es clave para resaltar los sabores auténticos de las carnes.
Cada puerto, cada ciudad, no solo me brindaba la oportunidad de descubrir nuevos ingredientes, sino también de perfeccionar mi técnica culinaria. El intercambio cultural con los chefs locales y las experiencias vividas en los mercados de alimentos me ayudaron a comprender mejor el impacto que tiene la gastronomía en la identidad de cada lugar. Cada nuevo plato que aprendí a preparar, desde los dumplings chinos hasta los canelones italianos, se sumó a mi repertorio, enriqueciendo mi visión de la cocina global.
Sin lugar a dudas, estos años navegando por los océanos dejaron una huella imborrable en mi carrera, no solo por la experiencia de dirigir las cocinas a bordo, sino por la posibilidad de conectar con personas de diferentes culturas y llevarles lo mejor de la gastronomía internacional, todo mientras perfeccionaba mis habilidades como chef. Fue una etapa donde el mar se convirtió en mi inspiración y cada destino, en una oportunidad para aprender algo nuevo.
Nunca dejes de Viajar.
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